Nota: El siguiente contenido ha sido tomado de la página web de la Asociación Médica Podiátrica Americana (APMA) como una fuente confiable de información sobre el cuidado adecuado de los pies y las uñas. Se reproduce aquí con el objetivo de proporcionar consejos útiles a nuestros lectores y garantizar que se tenga en cuenta la importancia de la higiene y la seguridad durante los servicios de pedicura.
Resiste la tentación de afeitarte las piernas antes de recibir una pedicura. Las piernas recién afeitadas o pequeños cortes en las piernas pueden permitir que entre bacterias.
Si estás recibiendo una pedicura y manicura, no uses las mismas herramientas para ambos servicios, ya que las bacterias y los hongos pueden transferirse entre los dedos de las manos y los pies.
Aunque ciertos salones ofrecen esta técnica, no permitas que los técnicos usen una cuchilla para pies para eliminar la piel muerta. El uso de una cuchilla puede resultar en daños permanentes si se usa incorrectamente y puede causar fácilmente una infección si se elimina demasiada piel.
No redondees los bordes de tus uñas de los pies. Este tipo de forma aumenta las posibilidades de que se desarrollen uñas encarnadas dolorosas.
Las limas de cartón son extremadamente porosas y pueden atrapar gérmenes que se propagan. Dado que no se pueden esterilizar, no compartas limas de uñas con amigos y asegúrate de llevar la tuya al salón, a menos que estés seguro de que el salón las reemplace con cada cliente.
No uses herramientas afiladas para limpiar debajo de las uñas. Usar algo afilado hace que sea fácil perforar la piel, dejándola vulnerable a la infección.
Asegúrate de no dejar humedad entre los dedos de los pies. Cualquier cosa que se quede atrás puede promover el desarrollo de pie de atleta o una infección fúngica.
Debido a que las cutículas sirven como una barrera protectora contra las bacterias, nunca las cortes. Cortar las cutículas aumenta el riesgo de infección. Además, evita empujar constantemente hacia atrás las cutículas, ya que hacerlo puede hacer que se vuelvan más gruesas.
Si sufres de uñas de los pies gruesas y decoloradas, que podrían ser un signo de una infección fúngica, no apliques esmalte de uñas para cubrir el problema. El esmalte de uñas bloquea la humedad y no permite que la uña «respire». Una vez que resuelvas el problema subyacente, entonces es seguro pintar las uñas. Si el problema persiste, asegúrate de visitar a tu podólogo.
Tomado del sitio web https://www.apma.org/pedicuretips